En primer lugar ¿Qué es un debate?
Un debate es un acto de comunicación en el que participan dos partes o más exponiendo las diferentes ideas en torno a un tema que resulta especialmente polémico. Por lo general, se trata del encuentro entre dos partes que tienen posiciones contrarias con respecto a un mismo tema y exponen sus ideas sosteniéndose sobre argumentos sólidos.
Un debate será más completo y complejo a medida que las ideas expuestas vayan aumentando en cantidad y en solidez de argumentación. Se comporta también como una excelente instancia para reforzar y fomentar los aprendizajes en torno a ciertos temas, así como también puede ser una excelente manera de desarrollar determinadas habilidades relacionadas a la comunicación.
Y por nada creo que el ejercicio que hicieron ayer haya sido un debate, fue un ejercicio en el que hubo descalificaciones por parte de los participantes, y aún así, cada uno se dice ganador.
El tiempo perdido en la denostación fue una vez más tiempo que vilmente nos roban a los que nos interesamos por pensar y analizar cuál será la mejor opción para el Estado, la falta de respeto a nuestra inteligencia es más que evidente, los “políticos” siguen pensando que el pueblo, nosotros, nos quedamos solo con lo que nos dicen y no investigamos si son ciertas sus aseveraciones.
Pero eso si Hoy tenemos una lección clara, de haber perdedor en el “Debate”, ese sería Puebla. No nos callemos y exijamos que dejen de lado las descalificaciones y mejor nos den a conocer como harán posibles sus propuestas, porque una cosa es decir y otra es decir como lo vas a hacer. No por el hecho de que tengan el supuesto valor de meterse en la vida de sus contrincantes, eso quiera decir que serán buenos gobernando.
